Me considero muy fan del cineasta Wes Anderson. Para mí, sus películas tienen un aura especial. Todas tienen su sello, un punto personal del realizador, como una marca tiene su símbolo. Con esta entrada no pretendo hacer una crítica de su cine, sino resaltar lo que más me gusta de él: el vestuario.
Siempre estudiado al milímetro, como las apariciones del propio Anderson. Todas y cada una de sus películas destacan por el vestuario: en The Life Aquatic eran los uniformes de la tripulación del submarino; en Los Tenenbaums Gwyneth Paltrow nos enamoró forrada en ese abrigo de piel y con los ojos ahumados; Viaje a Darjeeling tuvo como firma el maravilloso juego de maletas Louis Vuitton (obra de Marc Jacobs) que pasean por media India 3 hermanos en busca de su madre. Sin embargo, para mí, Moonrise Kingdom ha supuesto una revolución. Y no me extrañaría nada ver a más de una puesta de look boyscout este otoño.
Un reparto de lujo
Todos los detalles nos trasladan a esa época
Kara Hayward en el papel de Suzy
Jared Gilman, el scout enamorado
Campamento Scout
Vi la película en el cine, por lo que pude observar cada detalle y enseguida supe, por ejemplo, cómo iba a confeccionar el mapache de fieltro que llevan los niños cosido a la camisa. La película está ambientada en los 60. Aunque lo que más me gustó fue el uniforme scout, todo lo demás está perfectamente confeccionado: desde el uniforme del policía, interpretado por Bruce Willis, hasta el total look de la protagonista con vestido sesentero en tonos pastel, calcetas por debajo de la rodilla, unos oxford y su maquillaje infantil. Y todo con Françoise Hardy de fondo, no se puede pedir más.
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